–Dios quiso que Cristo muriese en la cruz. –Las Escrituras antiguas y nuevas lo dicen claramente. –La Liturgia antigua y actual de la Iglesia lo dicen. –La Tradición católica, el Magisterio y los grandes maestros espirituales lo dicen. –Cristo quiso morir por nosotros en la cruz. –La Sagrada Escritura lo dice. –La Liturgia también. –Los Padres y el Magisterio apostólico lo dicen. –Si así «dicen» la Escritura y el Magisterio, los Padres y la Liturgia ¿cuál será el atrevimiento insensato de quienes «contradicen» una Palabra de Dios tan clara?. –El lenguaje de la fe católica debe ser siempre fiel al lenguaje de la Sagrada Escritura. –El teólogo pervierte su propia misión si contradice lo que la Palabra divina dice. –El deterior intelectual y verbal de la teología siembra en el pueblo cristiano la confusión y a veces la apostasía.
2. Por qué Dios quiso la Cruz (138)
–1. Para revelar el Amor divino. –2. Para expiar por el pecado del mundo. Para expiarlo sobreabundantemente. –3. Para revelar todas las virtudes. –4. Para revelar la verdad a los hombres. –5. Para revelar el horror del pecado y del infierno. –6. Para revelar a los hombres que solo por la cruz pueden salvarse.
–Todos los errores de hoy sobre la cruz de Cristo los encontramos iguales al considerar la cruz en los cristianos. –La verdadera teología y espiritualidad del sufrimiento a la luz de la fe católica. –La vocación y misión de los cristianos es exactamente la vocación y misión de Cristo. –El Misterio Pascual une absolutamente muerte y resurrección de Cristo, y es la causa de la salvación del mundo. –En esta misma clave pascual se desarrolla toda la vida cristiana: participando en la Cruz de Cristo, participamos en su Resurrección gloriosa. –San Pablo, San Agustín, la Liturgia de la Iglesia, Juan Pablo II, carta apostólica Salvifici doloris.
2. La Cruz en los cristianos. y 2 (140)
–Toda la vida cristiana es una continua participación en la Cruz y en la Resurrección de Cristo. –En el Bautismo, –en la Eucaristía, –en la Penitencia sacramental, –en todo el bien que hacemos. –Sin amor a la cruz es imposible discernir la voluntad de Dios. –En todo mal que padecemos. –Algunos consejos para asegurar la aceptación diaria de las cruces. –Aceptar las cruces, positivizando sus negatividades. –En las mortificaciones y penitencias voluntarias.III. La devoción a la Cruz
–Hoy son muchos los cristianos que se han hecho «enemigos de la Cruz de Cristo». –Pero el cristianismo sin Cruz es una enorme falsificación del Evangelio. –La gloria suprema de la Cruz resplandece a lo largo de toda la vida de la Iglesia. –En el Nuevo Testamento. –En la Liturgia de la Iglesia. –En la Tradición católica. –La devoción a la Cruz ha sido siempre una de las más arraigadas en el pueblo cristiano. –La evangelización de América se hizo «predicando a Cristo Crucificado». –Primeros misioneros de México. –P. Antonio Roa, OSA. –P. Antonio Margil de Jesús, OFM.
2. La devoción a la Cruz: siglos I-II (142)
–San Clemente Romano. –San Ignacio de Antioquía. –Carta de Bernabé. –Anónimo. –San Melitón de Sardes. –Anónimo.
–La ausencia de la cruz es la causa de todos los males. –Hoy los seguidores del Anticristo deshonran la imagen de la cruz y se esfuerzan todo lo posible por arrancar la cruz del corazón de los cristianos. –El horror a la cruz es siempre la clave de las infidelidades en la Iglesia. –Es la cruz de Cristo la que funda y mantiene a la Iglesia. –Hay que optar entre el cristianismo verdadero de la Cruz o el falso sin la Cruz. –La Iglesia sin Cruz es débil y triste. –La Iglesia con Cruz es fuerte y alegre.
2. Cristianismo con Cruz o sin ella. y 2 (158)
–El índice de esta serie sobre la Cruz y una antología de sus textos. –Acrecentemos la devoción a la Cruz. –¿Vale para algo esta antología?