fundación GRATIS DATE

Gratis lo recibisteis, dadlo gratis

Otros formatos de texto

epub
mobi
pdf
zip

Descarga Gratis en distintos formatos

1.- Creados para ser desposados

En el libro del Génesis (2,18) encontramos una expresión sorprendente. Después de haber creado al hombre, Yahveh Dios afirma rotundamente: «No es bueno que el hombre esté solo».
Llama la atención leer estas palabras, porque el hombre propiamente no está solo: se encuentra en relación íntima y familiar con su Creador (todavía no existe el pecado, que marcará la ruptura del hombre con Dios, simbolizada en la expulsión del Paraíso: Gen 3,23-24). Y, sin embargo, hay una cierta «soledad» en el hombre.
Sobre esto, cf. las profundas y sugerentes reflexiones de JUAN PABLO II, Hombre y mujer lo creó. El amor humano en el plano divino, Madrid 2000, 61-166.
El sentido de estas palabras misteriosas se desvela si continuamos leyendo: «Voy a hacerle una ayuda adecuada». Se comprende que el hombre no encuentre esta ayuda en los animales (Gen 2,19-20), pues no están a su nivel. Pero, ¿acaso Dios no es ayuda adecuada para el hombre? El texto afirma claramente que no.
Podemos decir que hay en el hombre dos relaciones fundamentales. Una es la vertical-trascendente: estamos hechos para vivir en comunión con Dios. Esta relación es constitutiva, hasta el punto de que, si falla, no podemos realizarnos como personas ni ser felices: «Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón no halla sosiego hasta que descansa en ti» (SAN AGUSTÍN, Confesiones, I,1,1).
Pero el hombre tiene también una relación horizontal-esponsal. Esta no puede ser satisfecha por Dios en cuanto Dios, pues Él no está al nivel del hombre, es infinitamente superior, y por tanto no es «ayuda adecuada» en esta dimensión esponsal.